Durante los años 2023 y 2024, el gobierno del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador destinó aproximadamente 22 millones de dólares a la impresión y envío de casi 15 millones de libros de texto para el sistema educativo de Cuba, reveló una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
¿Cómo se financiaron y enviaron los libros?
El proyecto fue ejecutado por tres dependencias mexicanas:
- La Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) fue la encargada de organizar la producción.
- Impresora y Encuadernadora Progreso (IEPSA), una empresa estatal, realizó la impresión.
- La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) coordinó el traslado de los libros, que salieron por barco desde el puerto de Veracruz con destino a la isla.
De acuerdo con los contratos obtenidos por MCCI, los libros se imprimieron por solicitud del Ministerio de Educación de Cuba a través de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid). Los dos contratos sumaron 387 millones de pesos mexicanos y cubrieron la impresión de 14.8 millones de ejemplares correspondientes a 268 títulos distintos para niveles de preescolar hasta educación preuniversitaria.
¿Qué dice el gobierno sobre este apoyo?
El argumento oficial fue que se trató de una acción de cooperación internacional por razones humanitarias, ya que el gobierno cubano no contaba con los materiales ni tecnología para producir sus libros escolares.
¿Cuál fue el contenido de los libros?
Según MCCI y el Observatorio de Libertad Académica (OLA), algunos libros tienen carga ideológica notable. Por ejemplo, se acusa a Estados Unidos de orquestar una «guerra biológica» contra Cuba, y se critica duramente al expresidente Donald Trump por “asfixiar” a la isla durante su administración.
Expertos como Omara Ruiz Urquiola, cofundadora del OLA, señalan que estos libros refuerzan el discurso político del régimen cubano. “La manipulación ideológica aparece incluso en ejercicios de matemáticas o educación física”, afirmó.