Ubicado a poco más de dos horas de la Ciudad de México, Tlayacapan, en el estado de Morelos, es uno de los Pueblos Mágicos que mejor conservan su identidad ancestral. Este encantador destino ofrece una mezcla de historia prehispánica, arquitectura colonial, tradiciones vivas y paisajes naturales que conquistan a cualquier visitante.
Si estás planeando una escapada de fin de semana o buscas una experiencia cultural fuera del circuito turístico habitual, aquí te contamos qué hacer en Tlayacapan.
1. Sube a la Zona Arqueológica El Tlatoani
Una de las experiencias más memorables de Tlayacapan comienza con una caminata al cerro del Tlatoani, una gran peña que guarda vestigios de un antiguo centro ceremonial. Desde la cima, se obtienen vistas panorámicas del valle y del pueblo, pero también se experimenta una conexión espiritual con el pasado.
Se cree que este sitio era un observatorio astronómico y estaba dedicado a Tláloc, el dios mexica de la lluvia. Caminar entre sus senderos rodeados de naturaleza no solo es un reto físico moderado, sino una manera de acercarse a la cosmovisión prehispánica.
2. Recorre sus capillas históricas
Tlayacapan conserva 18 capillas de las 26 originales construidas en el siglo XVI, muchas sobre antiguos templos indígenas. Son testigos del sincretismo religioso entre las creencias nativas y el cristianismo colonial.
Entre las más representativas están:
- San Martín
- San José de los Laureles
- San Agustín
- San Andrés
Pero el ícono arquitectónico más importante del pueblo es el Ex Convento de San Juan Bautista, fundado por los agustinos. Su fachada de piedra y sus frescos antiguos le valieron ser nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aunque fue afectado por el sismo de 2017, sigue siendo una parada obligatoria para entender la historia religiosa y cultural del lugar.
3. Vive el carnaval y el brinco del Chinelo
Tlayacapan es la cuna del Chinelo, un personaje carnavalesco que se caracteriza por su traje de terciopelo, sombrero alto y máscara con barba puntiaguda. Durante el carnaval (que se celebra en marzo), las comparsas llenan las calles con música, color y energía, ejecutando el emblemático “brinco del Chinelo”, una danza alegre que nació como una sátira a los españoles en época colonial.
Este evento atrae a miles de visitantes cada año y es una de las manifestaciones culturales más auténticas de Morelos.
4. Conoce su tradición alfarera
La alfarería es uno de los oficios más antiguos de Tlayacapan. Muchas familias han trabajado el barro por generaciones, creando desde piezas utilitarias como cazuelas y ollas hasta objetos decorativos únicos.
Puedes visitar talleres, comprar directamente a los artesanos y ver cómo moldean y hornean cada pieza. Además, algunos lugares ofrecen talleres exprés para que vivas la experiencia de trabajar el barro con tus propias manos.
5. Pasea por sus calles empedradas
Tlayacapan es un lugar para caminar sin prisa. Sus calles empedradas, plazas arboladas y casas con techos de teja te envuelven en una atmósfera tranquila y auténtica. No dejes de probar una nieve artesanal o entrar a alguna galería local.
También hay pequeños cafés, tiendas de productos orgánicos, temazcales, y espacios culturales donde se presentan conciertos, obras y talleres comunitarios.
Tlayacapan: una joya del centro de México
Este Pueblo Mágico no solo guarda historia en cada esquina, sino que también respira cultura, espiritualidad y hospitalidad. Ya sea que busques una experiencia mística en la cima del Tlatoani, una lección de cerámica, o un encuentro con las tradiciones vivas de Morelos, Tlayacapan te espera con los brazos abiertos.
Ideal para una escapada de fin de semana, este destino te reconecta con lo esencial y te recuerda por qué México es un país de magia viva.