La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezó una supervisión de obra en la estación Observatorio, uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos de la capital. Acompañada por la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, y la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, Sheinbaum recorrió el complejo que será un nodo neurálgico del transporte metropolitano.
Un nuevo centro estratégico de movilidad
La estación Observatorio, actualmente en construcción, contará con cinco niveles y una extensión de 250 metros. Su diseño está concebido para integrar múltiples sistemas de transporte: el Tren Insurgente, la renovada Línea 1 del Metro, la futura extensión de la Línea 12, así como la red de autobuses interurbanos y locales. Esta integración responde al objetivo de facilitar la movilidad entre la capital y el Estado de México, una de las zonas metropolitanas más densamente pobladas del mundo.
“Se conectará con el centro de transferencia de autobuses interurbanos y transporte local”, explicó la mandataria en un video difundido en redes sociales. Asimismo, subrayó que se dará orden al comercio informal en la vía pública, una medida que busca mejorar la experiencia urbana para los miles de usuarios que transitarán por esta estación diariamente.
Continuidad y visión de largo plazo
Sheinbaum destacó que esta obra forma parte de una estrategia de continuidad iniciada durante la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador. “Damos seguimiento a esta gran infraestructura que comenzó el presidente AMLO y que transformará la conectividad del Valle de México”, afirmó.
La estación Observatorio no solo representa un avance en términos de movilidad, sino también un esfuerzo por dignificar los espacios públicos, modernizar la infraestructura urbana y reducir los tiempos de traslado en una megalópolis que enfrenta grandes retos logísticos.
Este proyecto es ejemplo de cómo la planificación a largo plazo, el trabajo coordinado entre distintos niveles de gobierno y la inversión estratégica en infraestructura pueden sentar las bases para una metrópoli más funcional, accesible y ordenada.