En el corazón esmeralda de Yucatán, donde la selva guarda secretos milenarios y el agua susurra leyendas, una experiencia sin precedentes transforma un cenote en templo de luz y memoria ancestral. Se trata de Nilú, Nilú, el primer espectáculo de video mapping inmersivo proyectado dentro de una caverna natural, justo sobre las paredes y el espejo de agua del majestuoso Cenote Santa Rosa, en el municipio de Homún.
Este ambicioso proyecto no solo eleva la vara del turismo cultural y de aventura en México, sino que conecta tecnología y espiritualidad ancestral en una sinfonía visual que cautiva y conmueve.
Un viaje al Xibalbá, guiado por la luz
Creado por el artista visual Josué Abraham Palma, Nilú, Nilú se inspira en pasajes del Popol Vuh, el libro sagrado de los mayas, reinterpretados en una narrativa contemporánea proyectada en maya y español. La experiencia —sensorial, artística, mística— transporta al visitante al inframundo mítico, donde los antiguos señores de la noche y la creación aún reinan, custodiados por el eco y la penumbra de la tierra viva.
Cada función es un acto poético de inmersión: el agua como espejo del pasado, la piedra como lienzo del presente, y la luz como mensajera entre mundos.
Turismo de vanguardia con raíces profundas
El espectáculo fue impulsado por la Secretaría de Fomento Turístico del estado (SEFOTUR), dentro de la estrategia del Gobierno del Renacimiento Maya, encabezado por Joaquín Díaz Mena, con el objetivo de diversificar y sofisticar la oferta turística de Yucatán.
Durante la inauguración, Raúl Paz Noriega, subsecretario de Desarrollo Turístico Sustentable, reconoció el valor transformador de la iniciativa para la comunidad local y celebró el liderazgo de Gabriel Cabrera Pech, visionario fundador del proyecto, y de Mónica Cabrera Pacheco, directora general del cenote.
“Este tipo de propuestas no solo enaltecen nuestra herencia cultural, sino que colocan a Yucatán en el mapa del turismo creativo de alto impacto”, destacó Paz Noriega.
Un complejo turístico con alma y propósito
Además de la proyección, el complejo Cenote Santa Rosa estrenó una serie de espacios que amplifican la experiencia: una pirámide con exhibición de cerámica y una tumba maya recreada, dos cabañas boutique, áreas de descanso, restaurante, lockers, regaderas, venta de artesanías y recorridos a otros cenotes de la región.
Este nuevo ecosistema turístico ha generado 60 empleos directos y 120 indirectos, y se alza como ejemplo de cómo la innovación puede impulsar el desarrollo económico sin renunciar al respeto por la identidad y la naturaleza.
Una joya del turismo inmersivo
Nilú, Nilú tendrá funciones todos los sábados y domingos a partir del 19 de abril, con cupo limitado. Los horarios serán anunciados en las redes sociales del Cenote Santa Rosa, que ya se perfila como una parada obligada para los viajeros que buscan experiencias profundas, memorables y transformadoras.
Porque no hay futuro sin raíz, ni espectáculo más poderoso que el que nos devuelve a nosotros mismos.