Desde la emoción del primer día hasta el desafío de juzgar el mejor cine del año, las actrices comparten su visión sobre el poder del cine y la diversidad del pensamiento.
El amanecer del Festival de Cannes 2025 llegó con un aire de emoción, nostalgia y responsabilidad para dos mujeres que representan no solo el talento actoral, sino también la profundidad del pensamiento cinematográfico. Juliette Binoche, presidenta del jurado, y Halle Berry, una de sus integrantes, compartieron cómo viven este momento histórico desde la sensibilidad, la memoria y la conciencia de su papel.
“Cuando me desperté el primer día en Cannes pensé: ‘¿Qué estoy haciendo?’”, confesó Juliette Binoche, con la mezcla de humildad y lucidez que la caracteriza. “Ser presidenta del jurado después de 40 años de haber caminado por primera vez la alfombra roja, es un verdadero logro. El cine ha sido mi vida, y este festival, un hogar emocional y profesional”.
El honor de juzgar en Cannes
Para Halle Berry, el llamado para formar parte del jurado fue más que una invitación: fue un reconocimiento a su trayectoria y a su voz como artista. “Estar aquí es un honor. Este festival ha impulsado carreras, ha creado clásicos y ha consolidado visiones únicas del cine mundial. Ser parte del jurado en un evento así es una experiencia invaluable”.
Ambas coinciden en que, aunque la experiencia en la industria cinematográfica aporta herramientas, nada puede prepararte completamente para juzgar el mejor cine del año. “Lo que tenemos es nuestra mirada, nuestra historia, nuestra sensibilidad. Y eso es lo que aportamos al debate colectivo”, explicó Berry.
Una perspectiva plural, una mirada humana
La actriz estadounidense subrayó que la riqueza del jurado reside en su diversidad. “Todos llegamos con bagajes distintos: nuestras culturas, nuestras familias, nuestra edad, nuestro género. Eso le da al proceso una dimensión increíble. Lo que puede generar un debate, también construye belleza. El cine, al final, es eso: una conversación emocional que cruza fronteras”.
Binoche, por su parte, reforzó que su objetivo es descubrir cine que trascienda, que conmueva y que deje huella. “Estoy aquí para compartir, para escuchar y para aprender. Porque ver cine con otros es también un acto de confianza, de apertura”.
Cannes, el espejo del mundo
El Festival de Cannes no es solo una celebración del séptimo arte. Es también una plataforma que refleja las transformaciones sociales, culturales y políticas del mundo. Y este 2025, la elección de figuras como Juliette Binoche y Halle Berry en roles de liderazgo representa un reconocimiento al pensamiento crítico, la sensibilidad artística y la visión femenina como faros fundamentales para narrar el presente.
Mientras las luces de la Croisette iluminan noches inolvidables, en las salas se gesta algo aún más importante: una conversación profunda sobre lo que significa hacer cine hoy, y sobre las historias que necesitamos contar y celebrar.