El vestido boho blanco con tenis o sandalias: el secreto de estilo mejor guardado de la temporada

Ligero, elegante y versátil: el vestido boho blanco se convierte en la pieza esencial del guardarropa Primavera-Verano 2025. Descubre cómo llevarlo con tenis o sandalias para conquistar los días cálidos con comodidad y sofisticación.

Cuando la temporada Primavera-Verano 2025 desfiló por las pasarelas más influyentes del mundo, una prenda sencilla pero poderosa acaparó la atención de editoras, estilistas y diseñadores: el vestido boho blanco. Lejos de ser una novedad, este básico reaparece con fuerza gracias a su capacidad para sintetizar tres elementos que definen el deseo estético actual: el romanticismo bohemio, la neutralidad del blanco y la funcionalidad en el vestir.

Visto en versiones con encaje, plisados, transparencias y tejidos artesanales, el vestido boho blanco es hoy una declaración de estilo y libertad. Pero no viene solo: lo acompaña un giro inesperado que redefine cómo se lleva. Esta vez, la clave está en combinarlo con los zapatos más cómodos de todos —tenis o sandalias planas— y hacer de esta dupla el secreto de estilo mejor guardado del año.

El regreso elegante del boho

Gabriela Hearst, Alberta Ferretti, Ann Demeulemeester y 3.1 Phillip Lim fueron algunas de las casas que apostaron por este vestido, llevándolo desde las pasarelas hasta la calle con una visión moderna y desenfadada. Hearst lo presentó en una versión corta y con corte tipo capa, ideal para los días de altas temperaturas, mientras Ferretti lo imaginó en tejidos plisados y flores bordadas que evocan delicadeza y lujo. El común denominador: el color blanco y la sensación de frescura.

A esta narrativa se suma la versatilidad. El vestido boho blanco no está reservado exclusivamente para un contexto bohemio o informal. Su corte relajado, detalles artesanales y paleta neutra permiten adaptarlo a distintas ocasiones del día. Y es precisamente en esa dualidad —entre lo romántico y lo práctico— donde reside su poder.

Fórmulas fáciles: tenis y sandalias

El éxito de esta prenda ha llevado a que se convierta en un nuevo código de estilo, impulsando combinaciones inesperadas que priorizan el confort sin sacrificar el glamour. Dos fórmulas destacan como favoritas de expertas y prescriptoras de moda: llevarlo con tenis clásicos o deportivos, o bien con sandalias planas de diseño minimalista. Ambas opciones permiten vestir con elegancia en escenarios cotidianos como la oficina, una escapada de fin de semana o un paseo urbano bajo el sol.

Uno de los looks más comentados de la temporada fue el vestido corto con tenis blancos, como lo mostró Gabriela Hearst. Este diseño, fresco y versátil, es perfecto para una jornada de recados o para esos viernes de oficina más relajados. Los tenis clásicos, de suela plana y sin demasiados adornos, añaden un toque deportivo que equilibra el romanticismo del vestido sin restarle elegancia.

Por otro lado, Ann Demeulemeester sorprendió al introducir transparencias etéreas en un vestido boho blanco, llevándolo al terreno diurno con la ayuda de tenis de bota de caña alta. Este tipo de calzado, más atrevido y con inspiración urbana, demuestra que los contrastes pueden ser profundamente sofisticados cuando se equilibran con piezas etéreas.

El poder del street style

En el street style internacional también se reafirmó esta tendencia. Vestidos boho largos con mangas abullonadas o tejidos vaporosos fueron vistos en looks de día combinados con zapatillas deportivas. La combinación genera un efecto visual interesante: las líneas suaves del vestido aportan fluidez, mientras los tenis introducen un elemento gráfico que moderniza el conjunto.

Otra fórmula clave que destaca es la del vestido boho fluido con tenis tipo botín, perfecta para mujeres bajitas. Gracias a su longitud y caída, el vestido equilibra visualmente la silueta y evita que el calzado acorte la figura, logrando un efecto favorecedor y actual.

La elegancia de lo plano

Si bien los tenis han ganado protagonismo, las sandalias planas representan la otra mitad de la ecuación perfecta. Con ellas, el vestido boho blanco adopta una identidad aún más relajada, ideal para vacaciones, reuniones al aire libre o tardes de verano sin prisa. Alberta Ferretti lo entendió a la perfección al presentar un vestido plisado acompañado de sandalias planas de tiras, en una fusión entre lo clásico y lo moderno que resulta encantadora.

En la colección de 3.1 Phillip Lim, el contraste es llevado a otro nivel: un vestido de encaje, pensado originalmente para eventos más formales, encuentra nueva vida cuando se acompaña de sandalias planas. Esta fórmula no solo amplía las posibilidades de uso de una prenda, sino que promueve un enfoque más libre y consciente del vestir.

El boho también es tejido

La reinterpretación del boho se extiende incluso a los tejidos. Los vestidos de punto, una tendencia que ha cobrado fuerza gracias al auge de la estética nórdica y danesa, también encuentran su lugar dentro de esta corriente. Confeccionados en hilos naturales y siluetas sueltas, estos vestidos se transforman en opciones altamente estéticas cuando se combinan con sandalias planas de plástico o de diseño contemporáneo. La clave está en jugar con texturas y formas, manteniendo siempre una paleta neutra que potencie la luminosidad del blanco.

Una prenda, infinitas posibilidades

Más allá de las pasarelas y del street style, lo que convierte al vestido boho blanco en el protagonista indiscutible de la temporada es su capacidad para adaptarse al ritmo de la vida moderna. Cómodo, elegante y lleno de posibilidades, es una de esas piezas que no solo resuelven el qué ponerse, sino que elevan la experiencia del vestir a un gesto de autenticidad y estilo personal.

Ya sea que lo lleves con tenis para un día urbano lleno de movimiento o con sandalias planas en una escapada de fin de semana, el vestido boho blanco te acompañará con una mezcla inigualable de frescura, gracia y funcionalidad. Porque el verdadero lujo en la moda contemporánea es sentirte bien, verte bien y moverte con libertad.

You May Also Like