Cuando se habla del Caribe Mexicano, es casi inevitable pensar en playas de ensueño, aguas turquesa y una hospitalidad que conquista al visitante. Pero detrás de esa imagen idílica, hay una estrategia bien ejecutada que ha posicionado a esta región como un destino líder no solo para el descanso, sino también para el entretenimiento de alto nivel y el turismo deportivo. Al frente de esta transformación se encuentra Andrés Martínez, director general del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ), cuya visión está redefiniendo lo que significa viajar al Caribe Mexicano.
Una apuesta por el entretenimiento de talla mundial
«Nuestro objetivo es claro: queremos que el Caribe Mexicano sea un lugar donde la cultura, el deporte y la música se encuentren con el turismo de manera orgánica», expresó Andrés Martínez. Eventos como el Mexican Caribbean Music Fest son prueba de ello. Con carteles que reúnen a talentos nacionales e internacionales, este festival no solo atrae miles de visitantes, sino que proyecta al destino como un referente en la industria del entretenimiento.
A esto se suma la alianza con plataformas musicales globales, que permiten al destino estar presente en el radar de jóvenes viajeros en búsqueda de experiencias únicas. Para Martínez, «la música es un idioma universal y un motor de viaje poderoso; aprovecharlo es una forma estratégica de diversificar nuestra oferta».
El deporte como catalizador económico y cultural
Pero si algo ha marcado un antes y un después en la promoción turística de la región, ha sido el impulso al turismo deportivo. «El deporte conecta, moviliza y transforma», afirma Martínez. En este sentido, la llegada de eventos como el Korn Ferry Tour y el LPGA Tour no es casualidad, sino resultado de un trabajo coordinado entre sector público, iniciativa privada y organizadores internacionales.
Estas competiciones de golf, que convocan a figuras de talla mundial, representan una oportunidad de posicionamiento premium para destinos como Cancún y Riviera Maya, pero también un impacto directo en la economía local, desde la ocupación hotelera hasta el consumo en restaurantes, transportes y tours.
«Es un ganar-ganar para todos. No solo elevamos el perfil del Caribe Mexicano, también generamos empleos y derrama económica directa para nuestras comunidades», apunta el director del CPTQ.
Un calendario que no deja de crecer
La estrategia de diversificación no se detiene. Según Martínez, el objetivo es mantener un calendario activo durante todo el año, permitiendo atraer públicos distintos en cada temporada. «Tenemos visitantes que vienen por el sol y la playa, pero también hay quienes planean su viaje alrededor de un torneo, un festival, una carrera o un espectáculo», señala.
Para lograrlo, el CPTQ ha desarrollado alianzas con promotores internacionales, marcas deportivas, medios especializados y embajadores de estilo de vida que ayudan a posicionar la marca Caribe Mexicano en segmentos de alto valor.
Además, se han sumado iniciativas como maratones, triatlones y torneos náuticos que convierten a destinos como Cozumel, Isla Mujeres o Tulum en puntos de encuentro para atletas y amantes de la naturaleza.
La fórmula: visión, innovación y pasión
El liderazgo de Andrés Martínez ha sido clave para este giro estratégico. Con una mirada moderna del turismo y una convicción clara sobre el poder de las experiencias, ha logrado proyectar al Caribe Mexicano como un destino en constante evolución.
«El turismo ya no es solo un viaje, es una experiencia. Queremos que cada visitante regrese a casa con una historia que contar, con recuerdos que trasciendan», afirma con entusiasmo.
Esa pasión también se traduce en una atención especial a los detalles: campañas de promoción segmentadas por intereses, presencia constante en ferias internacionales, relaciones públicas proactivas y una narrativa visual que enaltece no solo el paisaje, sino también la cultura, la hospitalidad y la autenticidad del destino.
Lo que viene: más allá del horizonte
De cara a los próximos meses, Martínez adelanta que vendrán más sorpresas. «Estamos explorando nuevos formatos de eventos, más colaboraciones con marcas globales y experiencias de bienestar y arte que se alinean con las tendencias del viajero actual», adelanta.
Para él, el Caribe Mexicano está listo para conquistar no solo a quienes buscan descanso, sino a los que quieren vivir algo extraordinario. «Tenemos todo para ser la capital de las grandes experiencias de América Latina. Y vamos por ello», concluye.