Con vestidos espectaculares y un mensaje de elegancia, fuerza y representación, cuatro mujeres latinas marcan presencia en la alfombra roja más importante del cine mundial
Como cada año, el Festival de Cannes no solo reúne lo mejor del cine internacional, sino también lo más selecto de la moda y el estilo global. Entre luces, cámaras y diseños de alta costura, la representación latina ha brillado con fuerza en la edición 2025, consolidando una vez más que la belleza, el talento y la elegancia del continente están presentes y en ascenso.
Cuatro nombres destacaron en la alfombra roja por su impecable presencia: Belinda, Renata Notni, Eva Longoria y Zoe Saldaña. Cada una, desde su propia esencia, aportó un momento inolvidable de moda y representación, proyectando al mundo la fuerza cultural y creativa de las mujeres latinas.
Belinda: juventud, empoderamiento y un guiño dorado
La cantante y actriz mexicana Belinda acaparó miradas con un vestido blanco que combinaba sensualidad y sofisticación. El diseño destacaba por un escote estructurado con bordes dorados, generando un contraste elegante y contemporáneo. La falda, con abertura lateral, dejaba entrever detalles en ambas caderas que realzaban su figura.
Completó el look con sandalias negras adornadas con pedrería sutil, logrando un balance perfecto entre modernidad y glamour clásico. Como embajadora de L’Oréal París, Belinda no solo deslumbró visualmente, también portó un mensaje de empoderamiento femenino que conecta con su nueva música y su papel como figura influyente en la juventud latinoamericana.
Renata Notni: sirena moderna vestida de arte
Desde la actuación mexicana a las pasarelas más exclusivas, Renata Notni se posiciona como una de las figuras emergentes más elegantes del circuito internacional. Para Cannes, eligió un vestido negro de Armani Privé, perteneciente a su colección Otoño-Invierno 2024-2025. El diseño, cubierto de perlas y lentejuelas, evocaba la imagen de una sirena moderna y majestuosa.
En contraste con el minimalismo del vestido, Renata optó por un collar de Bvlgari, que aportó un toque de brillo sobrio y exquisito. Su estilo fue una lección de equilibrio entre elegancia clásica y audacia textil, reflejando una madurez estilística que la posiciona como un nuevo ícono de la moda mexicana.
Eva Longoria: la musa del glamour
Veterana del festival y favorita de las cámaras, Eva Longoria regresó a Cannes con una presencia arrolladora. En uno de los looks más aclamados del evento, lució un vestido verde esmeralda con lentejuelas firmado por Elie Saab, una pieza que fluía con una cola ligera y una silueta que abrazaba el cuerpo con sutileza y fuerza.
Aretes de esmeralda y un anillo a juego complementaron el conjunto, confirmando una vez más que Eva es símbolo de glamour atemporal, sofisticación natural y seguridad escénica. Con cada aparición, Longoria no solo celebra su estilo, sino también su papel como representante del talento latino en la industria global.
Zoe Saldaña: sobriedad poderosa
La actriz dominicana-estadounidense Zoe Saldaña apostó por la elegancia minimalista con un vestido de satén negro firmado por Saint Laurent, largo hasta el suelo, acompañado de una bomber negra llevada sobre los antebrazos. Un contraste entre lo clásico y lo urbano que funcionó con naturalidad.
Sus accesorios fueron precisos: aretes plateados alargados que respetaban la armonía del atuendo sin opacarlo. Zoe reafirmó que el carisma, la actitud y la postura pueden elevar cualquier elección de vestuario, recordando que la autenticidad también es una declaración de moda.
Un momento para celebrar a las mujeres latinas
Más allá de los destellos y los titulares, la presencia de Belinda, Renata, Eva y Zoe representa una narrativa más grande: la expansión de la voz femenina latina en los espacios más prestigiosos del entretenimiento global. Ellas no solo son íconos de estilo, también son embajadoras culturales que abren camino a nuevas generaciones.
Sus apariciones en Cannes confirman que la diversidad tiene un lugar legítimo en la alta moda, y que el glamour también habla español. En un escenario donde cada mirada cuenta, estas mujeres han sabido proyectar no solo estética, sino también identidad, fortaleza y orgullo latino.