La estrella mexicana conquista la Croisette con un vestido blanco de flores y un mensaje de empoderamiento que la reafirma como ícono global de belleza y estilo
El glamour del Festival de Cannes encuentra cada año nuevas protagonistas, pero en esta edición 2025, Belinda se convirtió en una de las presencias más comentadas de la alfombra roja. Con un vestido blanco decorado con flores bordadas que parecía fundirse con la brisa del Mediterráneo, la cantante y actriz mexicana-española no solo acaparó las miradas, sino que se consolidó como un verdadero símbolo de elegancia y fuerza femenina.
Su presencia en el festival no fue casual: Belinda asistió como embajadora oficial de L’Oréal París, la legendaria casa de belleza que, desde hace décadas, ha elegido a mujeres inspiradoras para representar sus valores. Hoy, la intérprete de Luz sin gravedad se une a un selecto grupo internacional que incluye a figuras como Eva Longoria y Renata Notni, y lo hace llevando consigo el mensaje de empoderamiento femenino que la marca promueve en cada edición del evento.
El vestido que enamoró a Cannes
En una pasarela repleta de atuendos memorables, el look de Belinda destacó por su delicadeza, presencia y sofisticación natural. El vestido blanco de silueta etérea, escote estructurado y bordados florales tridimensionales parecía una oda a la primavera en la Riviera Francesa. El diseño, romántico pero con un toque vanguardista, equilibró a la perfección el dramatismo necesario para Cannes con una elegancia serena que hablaba por sí sola.
Los accesorios fueron mínimos y certeros: joyería delicada, un peinado pulido con ondas suaves y un maquillaje que acentuó su mirada sin robar protagonismo al conjunto. Todo en ella parecía diseñado para destacar desde la autenticidad, una cualidad que ha definido su carrera artística y su evolución como referente de moda.
Belleza con causa: la fuerza de su mensaje
Más allá de lo estético, la presencia de Belinda en Cannes tuvo un claro propósito: representar el empoderamiento femenino latino en una plataforma internacional de alto impacto. Su alianza con L’Oréal París va más allá de ser rostro de una campaña; se trata de un compromiso con la voz, la visibilidad y el poder de las mujeres en la música, la actuación y más allá.
En un contexto donde la industria busca diversidad real, la participación de una artista como Belinda que ha construido una carrera en dos continentes, en dos idiomas y con una identidad multicultural envía un mensaje potente: la belleza viene en muchas formas, y todas son dignas de celebrarse.
Una carrera en ascenso
El momento de Belinda en Cannes coincide con un nuevo capítulo musical que ha entusiasmado tanto a fans como a críticos. Su más reciente lanzamiento, “Mírame Feliz” en colaboración con Xavi, ha superado los 2.5 millones de visitas en YouTube en menos de una semana. La canción, con una mezcla de nostalgia, fortaleza emocional y producción actual, refuerza el poder creativo de una artista que nunca deja de evolucionar.
En Instagram, donde Belinda suma millones de seguidores, compartió imágenes de su paso por Cannes que rápidamente se llenaron de comentarios positivos. Desde colegas como Majo Aguilar, quien le escribió: “Elegante, con clase, brillando en el Festival de Cannes, estás perfecta”, hasta fans que la llaman “diosa” y “espectacular”, el consenso fue claro: Belinda brilló como pocas.
