Con un vestido hecho a mano que celebra el arte wixárika, la actriz se convirtió en un emblema de elegancia, autenticidad y orgullo nacional.
Aislinn Derbez dejó sin aliento en la alfombra roja de los Premios Platino 2025. La actriz mexicana apostó por un diseño profundamente simbólico, confeccionado en México y con alma artesanal. Su vestido, fruto de la colaboración entre las firmas Iann Dey y Morena Corazón, se convirtió en una verdadera obra de arte que capturó miradas y corazones.
Parte de la colección Mexique de los diseñadores Iván Gallegos y David Márquez, la pieza destaca por su corset estructurado que simula delicadamente la forma del busto femenino. El escote, de estilo strapless y asimétrico, otorga sofisticación mientras las chaquiras bordadas a mano añaden una textura sutil en tonos beiges y dorados. Los laterales, entrelazados con gruesos cordones, evocan una fuerza contenida en elegancia pura.
El vestido fue creado junto al artesano Esteban, colaborador frecuente de Morena Corazón. Según compartieron en redes sociales, se necesitaron interminables horas de trabajo manual para formar el minucioso patrón de inspiración wixárika, que honra las raíces culturales de México desde una estética contemporánea.
El dramatismo de la falda, con cauda amplia, moño XL y una sensual abertura en la pierna, completó un look inolvidable que mezcla volumen, equilibrio y presencia. En palabras de Aislinn: “Hoy llevo una pieza muy especial hecha a mano con arte wixárika, que representa no solo la belleza artesanal de México, sino también la conexión profunda que tenemos con nuestras raíces”.
El estilismo fue rematado con sandalias nude de tiras firmadas por Sophia Webster y joyas doradas de ECH Jewelry, marca que tiene como emblema a la mosca, símbolo de resiliencia, transformación y autenticidad. Aislinn optó por un maquillaje en tonos tierra y dorados con labios nude brillantes, mientras que su peinado suelto con efecto húmedo y color más claro realzó la luz de su rostro.
Una presencia impecable que reafirma su lugar como referente de estilo, talento y herencia. En esta edición de los Premios Platino, Aislinn Derbez no solo vistió moda: vistió identidad.
