Moscú ha rechazado la propuesta de Francia y Reino Unido de una tregua de un mes en Ucrania, advirtiendo que el despliegue de tropas europeas será interpretado como una intervención directa de la OTAN en el conflicto.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró que Rusia no permitirá la presencia de fuerzas militares extranjeras en Ucrania, señalando que este movimiento representaría una «participación abierta» de la OTAN en la guerra.
«Macron y Starmer quieren presionar a Zelenski para que acepte términos dictados desde Washington. Este plan no busca la paz, sino prolongar la guerra», afirmó Lavrov.
El Kremlin también criticó que el plan europeo solo sería presentado a Putin una vez que el presidente estadounidense, Donald Trump, lo apruebe, lo que calificó como una postura «neocolonial».
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dejó clara la postura de Moscú: no aceptarán tropas europeas en Ucrania y actuarán en consecuencia si esto ocurre.