La firma más icónica del entretenimiento global se expande hacia Medio Oriente con un ambicioso proyecto que combinará magia, cultura y lujo en la isla Yas.
Walt Disney Company dio a conocer este miércoles uno de sus movimientos estratégicos más esperados: la apertura de un nuevo parque temático en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, que será el séptimo en su portafolio global y el primero en la región del Golfo Pérsico.
El complejo será desarrollado en conjunto con la firma local Miral, líder en destinos de clase mundial, y estará ubicado en la exclusiva isla Yas, un polo turístico de alto nivel que ya alberga atracciones como Ferrari World, Warner Bros. World y el circuito de Fórmula 1.
“Disneyland Abu Dabi será auténticamente Disney y distintivamente emiratí”, declaró Robert Iger, CEO de Disney. “Crearemos un oasis de entretenimiento extraordinario en una de las encrucijadas más dinámicas del mundo”.
Una apuesta geoestratégica y cultural
Este nuevo parque busca posicionarse como un hub de turismo familiar y de experiencias premium para visitantes procedentes de Medio Oriente, África, la India, Europa y otras regiones emergentes del turismo de alto poder adquisitivo.
Con este movimiento, Disney no solo diversifica geográficamente su presencia, sino que se alinea con las nuevas rutas globales del lujo, la cultura y la inversión en infraestructura turística.
El anuncio también llega en un momento clave: días antes de una visita oficial del presidente estadounidense Donald Trump a la región, lo cual refleja la creciente sinergia entre diplomacia, economía y marcas globales en Medio Oriente.
Magia con identidad local
Aunque los detalles arquitectónicos y temáticos del parque aún no han sido revelados, el comunicado de Disney adelanta que combinará sus personajes y universos más célebres con elementos culturales de los Emiratos, ofreciendo una propuesta única: el lujo de la imaginación en un entorno desértico transformado en destino de ensueño.
Abu Dabi se consolida así como un actor clave en la nueva economía del entretenimiento internacional, y la alianza con Disney eleva su atractivo como destino de élite, capaz de atraer a familias, inversionistas y viajeros sofisticados por igual.
